Algunos de los mayores gastos de nuestros vehículos después del combustible son las reparaciones y los componentes deteriorados. Según va pasando la vida de nuestro vehículo, sus componentes se van deteriorando y se producen algunas averías que nos obligan a llevarlo a un taller mecánico donde puedan proceder a la localización del problema y a su restauración. En algunos casos, las intervenciones son menores y el coste del servicio de mecánica no es muy elevado, sin embargo, en otros casos el precio puede alcanzar grandes cifras si se trata de una intervención y un problema grave para su funcionamiento.
En el caso de que se trate de una pieza o componente averiado, existe una alternativa: los desguaces. En los desguaces podrás encontrar todo tipo de piezas y componentes para una gran variedad de modelos y distintos vehículos. Además, a día de hoy puedes consultar el catálogo de algunos desguaces en línea como
https://www.desguazon.es/.
Veamos a continuación varios aspectos a tener en cuenta a la hora de adquirir estos productos en desguaces.
Piezas o componentes más comprados en desguaces
No se recomienda adquirir todas las piezas o componentes en un desguace debido a la complejidad de algunos de estos. Sin embargo, muchos de ellos cuentan con ventajas, veamos cuáles.
Los retrovisores son una parte fundamental del coche a la hora de realizar maniobras y tener vigilado lo que sucede detrás de ti en la carretera. Este componente es muy habitual en los desguaces y es muy fácil encontrar uno que se adapte a tu modelo y marca de coche. Son piezas baratas.
Sin embargo, ya que se trata de uno de los componentes más caros a la hora de realizar la intervención de restauración, los motores son la pieza estrella en los desguaces. Su adquisición en desguaces es una alternativa económica y se trata de uno de los productos que cuentan con mayor variedad en estos negocios. Además, hay desguaces especializados en estos componentes; puedes encontrar los mejores motores
aqui.
Una pieza más difícil de encontrar es el paño interior de las puertas, ya que estos deben encajar a la perfección y solo se pueden encontrar si se piden al fabricante, o en el caso de los desguaces, aunque es bastante más complicado. Esta opción es mucho más barata que la primera alternativa.
Los asientos cuentan con la misma dificultad que el anterior elemento, puesto que tienen que encajar a la perfección y por lo general no son elementos versátiles que sirvan para muchos modelos de vehículo.
Una de las piezas que menos se aconseja adquirir en los desguaces son los airbags, debido a que por su función de salvavidas se recomienda obtener una pieza nueva con un funcionamiento en perfecto estado sin el más mínimo grado de deterioro.
Qué tener en cuenta a la hora de comprar piezas o componentes en un desguace
A la hora de adquirir
recambios desguaces hay varios aspectos que tener en cuenta.
En primer lugar,
para buscar el elemento que necesitas no solo debes saber el año de fabricación, modelo y marca del vehículo, sino que también interesa conocer el código de referencia del elemento. Se aconseja preguntar en el mostrador del establecimiento antes de buscar el producto para así evitar gastar tiempo en balde.
Para llevar a cabo la búsqueda
se recomienda asistir en ropa de trabajo y con herramientas, ya que en muchos casos, es el propio cliente quien ha de buscar el elemento que desea.
Pide siempre factura del producto, puesto que aunque se trata de una pieza de segunda mano, en muchos casos cuenta con garantía o con servicio de devolución.
En los desguaces no se pueden comprar coches íntegros, sino componentes, excepto la estructura con el número de chasis.
Teniendo en cuenta la gran ventaja de los precios económicos que ofrecen en los desguaces, no rechaces esta alternativa si tu vehículo sufre alguna avería.